martes, 5 de diciembre de 2006

ANEXOS

ANEXOS


• Del total de asesinos seriales en el mundo, 90% son hombres.
• 65% de las víctimas son mujeres.
• 89% de las víctimas son personas de origen blanco.
• También se sabe que del total de estos asesinos, 86% son heterosexuales.

• 26% comienza en la adolescencia.
• 44% comienza entre sus 20 y 30 años
• 24% tardan algo. Comienzan a partir de los 30 años.
• El 6% restante corresponde a contados asesinos seriales que son gente mayor o psicópatas que comenzaron su "carrera" en la infancia:

Del total de asesinos seriales en el mundo, 90% son hombres.
65% de las víctimas son mujeres.
89% de las víctimas son personas de origen blanco.
También se sabe que del total de estos asesinos, 86% son heterosexuales.

LISTA DE ASESINOS SERIALES FAMOSOS

En inglés para que el apodo no pierda sentido al traducirse. Albert DeSalvo - The Boston Strangler
Albert Fish - The Brooklyn Vampire
Andrei Chikatilo - Citizen X
Bianchi & Buono - The Hillside Stranglers
Carlton Gary - The Stocking Strangler
Charles H. Schmid - The Pied Piper of Tucson
Cleo Green - The Red Demon
Coral Eugene Watts - The Sunday Morning Slasher
Danny Rolling - The Gainesville Slasher
David Berkowitz - Son of Sam
David Carpenter - The Trailside Killer
Dean Corll - The Candyman
Donald Harvey - The Angel of Death
Ed Gein - The Butcher of Plainfield
Edmund Kemper - The Coed Killer
Edward H. Rulloff - The Educated Murderer
Gerard John Schaefer - The Killer Cop
Glen Rojers - The Cross-Country Killer
Harvey Louis Carigna - The Want Ad Killer
H.H. Holmes - The Torture Doctor
Ian Brady & Myra Hindley - The Moors Murderers
Ivan Milat - The Backpacker Murderer
Jake Bird - The Tacoma Axe Killer
Jeffrey Dahmer - The Milwaukee Cannibal
John George Haigh - The Acid Bath Murderer
John N. Collins - The Coed Murderer
John Wayne Gacy - The Killer Klown
Keith Jesperson - The Happy Face Killer
Lucian Staniak - The Red Spider
Melvin David Rees - The Sex Beast
Michael Lupo - The Wolf
Moses Sithole - The ABC Murderer
Norman Simons - The Station Strangler
Pedro López - El monstruo de los Andes
Peter Kürten - The Monster of Dusseldorf
Peter Sutcliffe - The Yorkshire Ripper
Posteal Laskey - The Cincinnati Strangler
Randall Woodfield - The 1-5 Killer
Richard Cottingham - The Ripper
Richard F. Biegenwald - The Trhill Killer
Richard Macek - The Mad Bitter
Richard Ramirez - The Night Stalker
Richard Trenton Chase - The Dracula Killer
Stephen Lee Richards - The Nebraska Fiend
Vaughn Greenwood - The Skid Row Slasher
Vernon Butts - The Freeway Killer
Wayne Williams - The Atlanta Child Murderer
William Heirens - The Lipstick Killer

COMO ES VISTO UN ASESINO EN SERIE EN LA CULTURA POPULAR



A causa de la horripilante naturaleza de sus crímenes, sus diversas personalidades y perfiles, y su habilidad para evadir la detección y matar a muchas víctimas antes de ser capturados y encarcelados, los asesinos en serie se han vuelto rápidamente figuras de culto, y han sido representados en muchas novelas, filmes, canciones, historietas, videojuegos, etc.
La fascinación pública por los asesinos en serie, induce al éxito de muchas novelas policíacas y filmes acerca de asesinos en serie de ficción, incluyendo el American Psycho de Bret Easton Ellis; y especialmente The Silence of the Lambs de Thomas Harris y su galardonada adaptación cinematográfica, cuyo principal antagonista, el antropófago asesino en serie Hannibal Lecter, se ha vuelto un icono cultural. El personaje John Doe, de la película Se7en, es otro notorio asesino serial de ficción. Las series de historietas Family Bones cuenta la historia de los asesinatos de Copeland en Missouri.
Los objetos de recuerdo y la erudición sobre asesinos seriales, es una subcultura que gira alrededor del legado de varios infames y célebres asesinos en serie. Mientras los objetos de recuerdo están generalmente circunscritos a las pinturas, escritos y poemas de estos personajes, un mercado ha crecido en los recientes años con enciclopedias, tarjetas y hasta figurillas de acción.

POR QUE RESULTA DIFICIL SU DETENCIÓN?

Durante nuestra vida es normal que huyamos, evitemos toparnos con aquellos de aspecto descuidado, que escandalizan y que representan alguna amenaza. El típico borracho de la calle, el drogadicto o el pordiosero del tren subterráneo. Evitar al asesino serial es muy difícil: entonces evita al cortés, al caballeroso y encantador. El asesino se escuda en el anonimato de la modernidad, como el evolucionado predador que representa se acerca a sus víctimas ganándose primero la confianza de las mismas. Como se dijo de Jeffrey Dahmer, el Canibal de Milwaukee: "vístelo de traje y es lo mismo que otros diez hombres."


Es posible que muchos asesinos en serie, sean aprehendidos antes de que maten a las tres o más víctimas requeridas para calificarlos como tal. Análogamente, hay algunos que son detenidos por instituciones mentales y no responden directamente por sus crímenes. Otros siguen matando mucha más gente al paso de los años, sin ser arrestados.
Una barrera para capturar con anticipación a un asesino serial, son sus diversos antecedentes, selección de víctimas y métodos para matárlas. Escasamente tienen algún vínculo con sus víctimas; las eligen por capricho o impulso, buscando tipos de personas u oportunidades más allá de cualquier conexión fácilmente detectable. Como se citó anteriormente, los delincuentes organizados pueden tomar medidas para minimizar la evidencia que dejan detrás, y cometen crímenes alejados de sus localidades. Pueden ocurrir varios homicidios antes de que se sospeche, que es obra de un asesino serial.
En adición, la policía a menudo se muestra renuente en admitir que ha identificado a un asesino, debido a la inmediata presión sobre ellos para capturarlo tan rápido como se asegura.
Algunos asesinos seriales son expertos en disimular sus verdaderas personalidades detrás de una fachada cautivante. Desafortunadamente, los perfiles son desarrollados sobre los precedentes históricos de otros asesinos conocidos, que algunas veces no encajan con el modelo real de los culpables. Tales problemas plagaron la búsqueda de John Muhammad y John Lee Malvo, de los cuales, el perfil indicaba que se trataba de un hombre de raza blanca. Un problema similar se presentó en el rastreo de Aileen Wuornos en Florida; la policía inicialmente creyó que el asesino era varón.
Las investigaciones sobre asesinos en serie, a veces dejan al descubierto un lado oscuro del cumplimiento de la ley; inactividad, incompetencia, burocracia, mala administración, oportunidades fallidas, prejuicios raciales o de género y otras anomalías que pueden retrasar la investigación e indirectamente, permitir más homicidios.
Existe un concepto equivocado común, que los asesinos múltiples generalmente desean ser descubiertos, en la mayoría de los casos esto no encaja, ya que a menudo los asesinos se mueven por grandes distancias para prevenir ser capturados o confundir a la policía e investigadores, para que indaguen sobre pistas erróneas.




Es posible que muchos asesinos en serie, sean aprehendidos antes de que maten a las tres o más víctimas requeridas para calificarlos como tal. Análogamente, hay algunos que son detenidos por instituciones mentales y no responden directamente por sus crímenes. Otros siguen matando mucha más gente al paso de los años, sin ser arrestados.
Una barrera para capturar con anticipación a un asesino serial, son sus diversos antecedentes, selección de víctimas y métodos para matárlas. Escasamente tienen algún vínculo con sus víctimas; las eligen por capricho o impulso, buscando tipos de personas u oportunidades más allá de cualquier conexión fácilmente detectable. Como se citó anteriormente, los delincuentes organizados pueden tomar medidas para minimizar la evidencia que dejan detrás, y cometen crímenes alejados de sus localidades. Pueden ocurrir varios homicidios antes de que se sospeche, que es obra de un asesino serial.
En adición, la policía a menudo se muestra renuente en admitir que ha identificado a un asesino, debido a la inmediata presión sobre ellos para capturarlo tan rápido como se asegura.
Algunos asesinos seriales son expertos en disimular sus verdaderas personalidades detrás de una fachada cautivante. Desafortunadamente, los perfiles son desarrollados sobre los precedentes históricos de otros asesinos conocidos, que algunas veces no encajan con el modelo real de los culpables. Tales problemas plagaron la búsqueda de John Muhammad y John Lee Malvo, de los cuales, el perfil indicaba que se trataba de un hombre de raza blanca. Un problema similar se presentó en el rastreo de Aileen Wuornos en Florida; la policía inicialmente creyó que el asesino era varón.
Las investigaciones sobre asesinos en serie, a veces dejan al descubierto un lado oscuro del cumplimiento de la ley; inactividad, incompetencia, burocracia, mala administración, oportunidades fallidas, prejuicios raciales o de género y otras anomalías que pueden retrasar la investigación e indirectamente, permitir más homicidios.
Existe un concepto equivocado común, que los asesinos múltiples generalmente desean ser descubiertos, en la mayoría de los casos esto no encaja, ya que a menudo los asesinos se mueven por grandes distancias para prevenir ser capturados o confundir a la policía e investigadores, para que indaguen sobre pistas erróneas.

EL ASESINO ENVUELTO EN UNA MÁSCARA DE NORMALIDAD



Debido a su naturaleza netamente psicópata, el asesino serial es incapaz de sentir simpatía ni menos alguna clase de empatía con los demás o por sus víctimas. Es completamente incapaz de vivir una relación con alguien más. Pero en cambio aprenden muy bien a simular que lo logran; de su entorno familiar y laborar toman lo que requieren para desarrollar una actuación magistral. Son consumados actores sin duda alguna. Aman gozar de autoridad y de ejercerla. El caso de John Wayne Gacy, The Killer Clown, es ejemplar: Tras muchos años de trabajo, logró consolidar una buena posición dentro de la sociedad. Tenía su propia compañía contratista, organizaba grandes fiestas temáticas en su casa, se disfrazaba de payaso e iba a hacer labor social con los niños enfermos a los hospitales. Poco antes de ser capturado estaba por acceder a la política. Era un hombre querido y reputado.

CUALES SON SUS TRANSTORNOS PSICOLÓGICOS?

¿Están realmente locos?
Hay que entender que una cosa es tener alguien completamente loco que a un psicópata/sociópata. La incidencia de psicosis en los asesinos seriales es de la misma proporción que la del resto de las personas comunes y corrientes. En todo caso la cuestión se reduce, gracias a la regla McNaughen, a lo siguiente: ¿El criminal entiende la diferencia entre el bien y el mal? Si el homicida huye, en un intento por ocultar el crimen, entonces comprende perfectamente el valor de sus actos. Pocos asesinos seriales han podido acreditar locura, entre ellos están Peter Sutcliffe y Ed Gein.

Ya he hablado de la naturaleza manipuladora del asesino serial, quién tratará de alegar "locura legal" para defenderse y así evitar la pena de muerte. William Hickman cometió la estupidez de enviar una carta a otro preso, donde cínicamente explicaba como actuaría de tal modo que se creyese que estaba loco. Nunca imaginó que durante el juicio dicha carta llegaría a manos del juez y de la opinión pública.


H. H. Holmes
Alter Egos
Es frecuente el hecho de que un asesino serial fabrique un alter ego. Esto consiste en fingir que tiene una doble personalidad; la que usualmente toma control de la situación a la hora de que el sujeto comete sus crímenes. Esta burda estratagema no da resultado, siempre y cuando el sujeto sea analizado por psicoanalistas competentes. La conducta queda explicada por el hecho de que el asesino siempre trata de evitar la culpa, evadiendo así la responsabilidad de sus actos. Un caso de verdadera doble personalidad es extremadamente raro.

Alter egos de famosos asesinos seriales:
Edward Hatch, el de H.H. Holmes
George Murman, el de William Heirens
Jack Hanley, el de John Gacy
Steve Walker, el de Kenneth Bianchi

Herbert Mullin



Esquizofrenia
La mayoría de los esquizofrénicos pueden resistir las agresivas órdenes provenientes de sus alucinaciones. En el caso de Herbert Mullin, el escucha la voz de su padre quien le azuzaba: "¿Qué ocurre?... No veo que me des lo que te pido, ve y mata a cualquiera!." Mullin por su parte, creía salvar al mundo, librándolo de terremotos. A diferencia de otros asesinos seriales, él no buscaba cierto tipo de víctimas. Si no que entre ellas encontramos a una familia, a un sacerdote, a un pordiosero y a algunos campistas.

Tras el arresto de Mullin, todos estaban convencidos de tener a un paranoico esquizofrénico frente a ellos, sin embargo a pesar de todo, fue declarado legalmente sano. A diferencia del resto de los asesinos, el peleó por declararse sano y no loco como los demás. El mismo manifestó ser un buen americano, víctima de una conspiración y que merecía la libertad.

John Linley Frazier eliminó a una familia completa de Santa Cruz, CA. en 1970 porque pensaba que "contaminaban y destruían la tierra." De todos modos fue declarado legalmente sano y sentenciado a cadena perpetua. David Berkowitz también alegó esquizofrenia, pero luego de un tiempo decidió dar una conferencia de prensa donde negó la existencia del demonio que según el, moraba dentro de sus pensamientos.
Desviación sexual
Crimen sexual o no
Dentro de este análisis sobre el asesinato serial cabe preguntarse si el crimen es resultado de una búsqueda por parte del asesino del poder y la dominación o una cuestión puramente sexual. Según Steven Egger el asalto sexual es el instrumento por el cual se alcanza el poder y la dominación final de la víctima. Otros por el contrario, opinan que la causa raíz es la desviación sexual y el poder/dominación es la herramienta para alcanzar la satisfacción.

Lo más factible es que ambas posturas sean correctas y que cada caso pueda explicarse mediante una u otra. Lo que no esta a discusión es que la mayoría de los criminales seriales tienen una profunda fijación por las figuras de autoridad, a quienes tratan de emular, como si por hacerlo también disfrutaran del poder y autoridad para matar y castigar.

Homicidio Sexual
A la gente común y corriente esto le puede parecer incomprensible. El asesino no concibe el sexo como un asunto de pareja, algo de mutuo consentimiento. En él, sus fantasías sexuales son una mezcla entre poder, dominación y otras fuerzas abstractas; confundiéndose unas con otras resultando en algo completamente trastornado.

De acuerdo con Ressler, Burguess y Douglas autores del libro: Sexual Homicide: Patterns and Motives, el número de asesinatos cometidos sin motivo aparente ha crecido enormemente. Dichos autores han establecido una clasificación para diferenciar estos crímenes:

Unos son los violadores que matan a su víctima para evitar ser delatados y posteriormente capturados.
Otros son los asesinos impulsados por un sadismo mas profundo, el cual implica asesinar a la víctima sin mayores consideraciones.
Los primeros no encuentran satisfacción sexual asesinando a sus víctimas, mientras que los segundos es lo que justamente buscan: encontrar una emoción suficientemente fuerte que consiga excitarlos y les brinde la mayor satisfacción posible.

La mutilación de la víctima desencadena las bizarras fantasías del psicópata. Es mutilar a la víctima mas allá de lo necesario para matarla. Continúan aún cuando ya ocurrió el fallecimiento de la infortunada persona. Ed Kemper aceptó tener un fuerte deseo sexual al cometer sus crímenes: las mujeres de sus fantasías sexuales no estaban vivas, sino muertas.

Albert DeSalvo conocido como "The Boston Strangler" tenía una vida sexual particularmente intensa. Se sabe que demandaba tener relaciones sexuales hasta cinco veces por día; mas de lo que su esposa estaba dispuesta a ofrecer. Es válido suponer que su conducta insatisfecha desatara el instinto asesino en él. Obviamente se trataba de un desajuste emocional.


William Heirens
Muchos asesinos asocian al sexo no con la vida, sino con la muerte. Otros mas con el pecado, tal es el caso de William Heirens "The Lipstick Killer" a quien sus padres, en un fallido intento por educar a su hijo, inculcaron ideas sobre el sexo y el amor contrarias a la realidad. Gracias a esto la libido de Heirens quedó canalizada a una serie de conductas desviadas. Y todo porque de niño le advirtieron que el contacto sexual era sucio aparte de que causaba enfermedad.

Los sádicos padres de Joseph Kallinger, católicos por cierto, le dijeron que había sido intervenido quirúrgicamente para evitar que su pene siguiera creciendo, cuando en realidad se le operó para tratar una hernia. De adulto le excitaban los incendios.

Eliminando a la mujer dentro

Algunos asesinos seriales tienen un claro desvío contra las mujeres a quienes tratan de eliminar en cuanto les es posible. Bobby Joe Long mató brutalmente a varias prostitutas en quienes recordaba la licenciosa conducta de su madre. Ahora bien, se debe conocer que nació con el síndrome de Klinefelter (es decir con un cromosoma X, de mujer extra.) que entre otras inconveniencias le provocó la aparición de pechos en la pubertad. En el caso de John Wayne Gacy, muchos creen que mataba hombres jóvenes que simbólicamente representaban su odiada personalidad homosexual.

El actual debate consiste en determinar si los asesinos seriales tienen inseguridad por su masculinidad, en ver si los mas sádicos y crueles requieren de destruir el lado femenino que acecha dentro de sus personalidades. Joel Norris nos dice que si un asesino es especialmente rudo en el trato del cadáver (de una mujer, se entiende), la policía debe buscar en su aspecto trazos finos o afeminados tales como un cutis bello, nariz respingada, cabello sedoso, etc.

El especialista Richard Tithecott opina que la mente psicópata del asesino lucha furiosamente contra su propio lado femenino. Algo contradictorio es el resultado de todo esto, dado que los ataques son considerados expresiones de la agresividad y esta se cree como de una masculinidad exacerbada.

Morbosidad y Canibalismo
Antes de comenzar a matar, muchos asesinos seriales mostraron profunda admiración por la muerte. Sin embargo podían no haber escogido el camino del crimen y haberse convertido en doctores, científicos o artistas. Al menos podían ser embalsamadores.

Gacy trabajó en una funeraria, dormía inclusive en la sala mortuoria, pero fue despedido cuando aparecieron algunos cadáveres parcialmente desnudos. Jeffrey Dahmer gustaba mucho de las clases de biología y disección. En una ocasión comentó a un compañero: "rebano a este pez por el medio, porque quiero ver como es por dentro... saber como funcionan las cosas." Años después utilizó la misma excusa con los oficiales de policía, pero esta vez por abrir cuerpos de hombres.

Dahmer también devoraba partes humanas. Se dice que en una mente trastornada como la de él, la gran necesidad por una compañía humana se vuelve literalmente en una gran hambre por la misma. Como el psicópata es incapaz de experimentar lazos afectivos por otra persona, el incorporar a otro aún comiéndoselo, constituye la sustitución perfecta.

FASES EN EL CICLO DEL ASESINATO SERIAL



La fase del aura. Que es cuando el asesino comienza a perder contacto con la realidad
La fase de la búsqueda. Cuando el asesino determina buscar a la víctima.
La fase de la caza. En este momento ya seleccionó a la infortunada víctima y ya va por ella.
La fase de la captura. Cuando finalmente la víctima cae en la trampa.
La fase del asesinato. O fase totémica, que es cuando el asesino llega a la cúspide en sus emociones.
La fase de la depresión. Finalmente llega la depresión tras haber cometido el asesinato.
Norris explica que cuando aparece la depresión, ésta desencadena el comienzo del ciclo de nueva cuenta (razón por la cual este fenómeno criminal es conocido como asesinato serial, porque existe un patrón definido en serie). Bundy aceptó que nunca logró obtener lo que buscaba, siempre terminaba con un sentimiento de vacío y soledad. Y da una breve descripción de lo que ocurre: "el asesino no hace mas que llevar a cabo una fantasía de carácter ritual... pero una vez sacrificada la víctima, la identidad que ésta tenía dentro de la fantasía del asesino se pierde. La víctima ya no representa lo que el criminal pensaba en un principio. La imagen de la novia que le rechazó, la chirriante voz de la odiada madre o la aplastante lejanía del padre ausente: todo permanece en vívida forma en la mente del asesino, aún tras el asesinato. El crimen no borra o cambia el pasado, porque el asesino termina por odiar mas asimismo y el clímax de unos momentos atrás no logra compensar estos sentimientos."

Esta evidente falla no revierte el doloroso pasado infantil, sino que refuerza las lesiones emocionales. La tortura y la muerte de la víctima no libera al psicópata de su estigma, sino que revive su tragedia personal.